1971. Coco Chanel ha muerto. El mundo de la moda está de luto, pero nosotros no. Nosotros llevamos mucho tiempo aquí, jamás nos desvanecemos, jamás abandonaremos 1971, porque no podemos salir de aquí. Solo recordaremos que entramos por la puerta de una casa antigua, anclada en el tiempo, como nosotros ahora. Solo recordamos el sonido de las cosas que conseguimos mover al romperse. Solo recordamos el viejo sonido de las máquinas de escribir, la radio en la cocina, mamá que no quería que viniésemos y nosotros que no le hicimos ni puto caso. Nosotros somos 1971, somos todas las cosas que ya no vemos, somos el grito en los pasillos, las miradas a través del espejo, la ternura del fuego en combustión, somos la elegancia que permanece cuando todo se abandona. Nosotros, nosotros venimos de otro lugar, de uno muy lejano, venimos de un lugar en el que lo único que se mueve aquí es la luz, pero eso lo cambia todo; venimos de 1971, y eso lo cambia todo. ¿Quieres venir?
Nuestro editorial de hoy es especial. ¿Lo notáis?
Miguel Rózpide retrata las prendas del diseñador Pedro Blaquier a través de un texto y unas fotografías que nos hacen volver al pasado, recordar, quedarnos… Una oda a una época en la que la moda cambió, y quizá otras muchas cosas también. Miguel propone un editorial de lo más íntimo, pues en él, no sólo se presenta una colección y unos modelos fuera de cánones comerciales, nos regala retratos con mucha fuerza artística, realizados con cámara analógica. Algo que muchos pioneros del mundo de la moda dirían que se contradice, pero a nosotros, esta mezcla entre historia, delicadeza, arte y moda, nos asombra, nos deslumbra… En fin, nos encanta.
