Por favor, furor en la sala.
El pasado Sábado 14 de Abril estuvimos en el concierto de presentación de Furor, el último disco de Varry Brava. El acontecimiento tuvo lugar en la céntrica sala de Madrid Joy Eslava y consiguió colgar el cartel de soldout semanas antes. No eran pocas las expectativas que habían generado en torno a este bolo y dieron cita a mil personas que recordaremos esta noche con mucho cariño y de forma especial.
Para hablar de lo que supone este concierto de Varry Brava personalmente, debo primero ponerlo en contexto, condensando en estas líneas todas las emociones y los años que han pasado desde que escuché en Murcia por primera vez ‘No Gires’, una de esos himnos que han conseguido perpetuarse en el panorama indie nacional con el paso del tiempo. Tengo que remontarme a Demasié, su primer disco, editado en 2012 y que desde entonces tengo en la estantería de mi casa, por veces que haga falta transportarlo en las mudanzas. Es vital entender el sonido ochentero del que entonces consiguieron apropiarse lleno de descaro, referencias del italo-disco y estribillos pegadizos, firmado por Raúl De Lara, responsable de que Furor, años, discos, conciertos y festivales después sea la continuación perfecta para los que nos enamoramos de esta ópera prima.
En el concierto de presentación de Furor, del que comentaremos los highlights un poco más adelante, hubo momentos remember de los álbumes que suponen el paréntesis entre Demasié y la actualidad: la energía festiva de Arriva, las baladas más emotivas de Safari Emocional… y ahora sí, por favor, Furor en la sala. El Sitio Perfecto es allá donde se congregan las personas adecuadas dispuestas a dejarse la voz coreando cada estribillo y bailando cada canción como si fuera el último día de sus vidas. Sin duda, la canción más rompedora de todo el concierto fue La Ruta del Amor, un homenaje a la época dorada de la música electrónica en el levante. Pero el ambiente festivo ravero, no impidió que llegaran momentos en que el pop de Nada Personal se adueñara de la sala, o de que se nos pusieran los pelos de punta con Satánica. Para los más nostálgicos queda 12&Medio, nombre de la canción y la sala murciana en que seguramente más se ha apoyado a la música y donde se han forjado grupos referentes y punteros en la escena indie nacional.
Furor, por definición, es el momento de mayor intensidad. Por ello, para despedir la noche por todo lo alto, se unieron en el frontstage Oscar Ferrer al micrófono, Aarón Sáez al teclado y los coros, Vicente Illescas a la guitarra, Juan Tae al bajo y Germán Sevilla a la batería.
Emociona ver desde cerca la trayectoria de un grupo de amigos que siendo fieles a su estilo han conseguido llegar a crear momentos tan únicos e irrepetibles como el de esta noche. No hay más palabras que las de ‘Yo estuve ahí’.