Unicorn Snot es el nombre de esta nueva marca de ropa que mostramos en un editorial muy cañero, realizado por todo el equipo Shit Magazine y las cuatro modelos que empiezan a petarlo por las redes sociales. ¿Queréis conocerles a todos? ¡Echad un ojo a sus perfiles!
Fotografía & edición: Patricia Blas
Asistente de fotografía & iluminación: Jorge Juan
Modelos: Brenda Bermejo, Naiara Carmona, Julia Del Olmo & Rebeca Rodríguez
Estilismo: Natalia Geldart
Maquillaje & Peluquería: Katia Rodríguez
Ayudante de maquillaje: Elena Sánchez
Unicorn Snot nace con la fusión de Laura Meca y Silvia García, dos jóvenes diseñadoras amantes de los unicornios y con una idea en común: crear una marca original.
Laura es la encargada del estampado, mientras Silvia se dedica a la parte más técnica de las prendas: el patronaje.
Cansadas de que en la industria de la moda no dejaran de nacer marcas nuevas sin nada que contar, donde lo único que se hacía es serigrafíar camisetas con los nombres de la marca, las chicas de Unicorn Snot decidieron crear algo que no fuese muy común, algo divertido para todo el mundo.
El secreto de los divertidos estampados es la inspiración que llevan detrás, por si no os habíais dado cuenta aun, todo viene de la infancia que cualquier persona de los 90 ha tenido. Además de estos recuerdos de los juguetes que marcaron una época (tamagochis, furbys…) Silvia y Laura empiezan este año 2016 a trabajar con prendas más lisas, pero sin salir de la esencia cute que tanto caracteriza a su marca y añadiendo siempre esos colores dulces y esas telas adorables y suaves en muchas de sus prendas, que recuerdan a peluches.
Las chuches, los juguetes, el estilo kawaiii y fluffy y los unicornios son, en general, los elementos con los que más juegan a la hora de diseñar, aunque las últimas prendas que han diseñado tienen una fuerte influencia de las tribus urbanas de Japón.
Además de su línea para mujer, tienen sus prendas en miniatura para los más peques, de ahí surgió el nombre de esta marca tan peculiar: “El nombre fue una mezcla de mi obsesión con los unicornios, desde hace ya muchos años no podía parar de dibujarlos y lo de “snot” en principio vino, porque también hacemos cosas de niños y los niños al final siempre van con los mocos colgando… y el moco del unicornio, si te lo imaginas, sería como algo bonito de colorines, al igual que nuestras prendas” afirma Silvia.
Así, con toda la historia de esta marca, creamos un editorial en el que esas niñas que jugaban en los 90, ahora, mayores, hacen una peculiar fiesta de pijama, donde ya no son tan niñas. Ahora son adultas, que visten cómodas y coloridas, sin dejar de ser sexys, se maquillan, aunque sea con purpurina, y dejan los juguetes a un lado… ¡o no!
