Ana Locking acerca la Ballroom Scene a la pasarela de MBFWM18 con su colección “Realness”.
“In the beginning was Voguing, and Voguing was with God, and Voguing was God”.
– John 1:1
Un Escenario diferente al habitual al principio de la pasarela, unas paletas en los asientos de todos los presentes con puntuaciones de “10” para lo que parecía, iba a ser una batalla de baile. Un gran comentador: Matyouz LaDurée, con el lema “In a Ballroom, you can do anything you want”. Poco a poco, performances y algo que nadie se esperaba: La escena Ballroom más underground de los principios del Voguing en la pasarela de la MBFWM.
Iban saliendo, de uno en uno a hacer su coreografía cada uno de los performers; Cateleya 007, Inxi Prodigy, Kendall Mugler y Yanou Ninja. Dejando al público con la mandíbula por los suelos con sus movimientos al son de la música y del comentador que amenizó todo el desfile sin saltarse un beat.
Cuando creíamos no poder estar más emocionados con los vaivenes tan auténticos y acrobáticos de estos bailarines, empezó un desfile de Ana Locking que nos atrapó. Presenciamos el “Realness”.
Con el front row repleto de celebrities y amigos y, una pasarela repleta de invitados muy especiales como Alaska Nebraska, Divino, Las hermanas Bárbara, Carmen y Vera Farala, Miss Khristo, Raisha Cosmia y Santa Kyra, desfilando junto a modelos que, se alejaron de la robustez y sobriedad, para meterse en el papel de auténticos bailarines, siendo ellos mismos, y expresando alegría, picardía y sensualidad.
Realness está inspirada en los principios del Voguing, en todo el ambiente y la subcultura de las Ballrooms, las casas fundadoras y el desarrollo de esta escena desde finales de los años 80 hasta la actualidad. Esta consagrada diseñadora ha querido compartir su visión personal con respecto a este movimiento y cultura. Lo ve como un movimiento social creador de identidades no normativas, una forma de expresión capaz de crear una estética y un baile tan atractivos e inspiradores como desafiantes. La colección habla de la búsqueda de la autoafirmación y la libertad de los condicionamientos sociales.
El lema principal de esta colección es “Sé lo que quieras ser”, abraza tu realness, que te da el reconocimiento de la identidad sexual y social, alternativa a la impuesta y, en este desfile, igual que en los Ballrooms neyorkinos, todo lo no convencional era bienvenido. No se juzgaba la diversidad, se celebraba y se aplaudía.
Compuesta por 4 categorías, con 10 looks cada una haciendo alusión a los “tens”.
Executive Realness: “Representado la necesidad de hacerse pasar por una persona “cishet”. La componen tejidos en príncipe de gales con una variedad de grises, oros y detalles elaborados en jacquard que se traducen a trajes con formas imaginativas y fuera de lo común.
Sex Sirens: “La capacidad de fantasear con la seducción y la excitación”. Con la dominación del blanco, el negro y el verde bosque en jacquares, cuadros vichy, chantilly bordado, lentejuelas, y organzas estampadas que generan formas que se ajustan al cuerpo igual que se descuelgan de el.
Vogue Femme: “La encarnación más femenina del Vogue”. Con el movimiento seductor y dramático como inspiración principal, los estampados geométricos y de diamantes que sirven como soporte para prendas más elaboradas de plumas y flecos de colores que hacen que el estampado cobre vida.
Runway: “La más pura interpretación de la moda”. Los tejidos de papel metalizados en plata y rosa con lentejuelas bordadas en tela de araña y estampados holográficos con volantes y volúmenes enormes ponen el toque más extravagante a la colección.
Un desfile que ha dado mucha importancia a todos sus participantes y modelos. El carrousel final no iba a ser el habitual. Matyouz LaDurée no se despide sin antes nombrar a todos y cada uno de los modelos y artistas colaboradores para causar la atención del público y éste se tome su tiempo para aplaudir a todos ellos y recordar sus nombres. Tal y como se hace en las Vogue Balls.
Cuando todo el publico enloquece, levanta sus pancartas de puntuación máxima al unísono y está con las emociones a flor de piel con los espectadores gritando, aplaudiendo, animando y coreando, dejándose llevar por el espectáculo; hace su aparición Mother Spain Silvi Mannequeen. Máxima referente de la escena voguing de nuestro país a la que la diseñadora otorga haber hecho posible este espectáculo tan mágico, que nos ha trasladado, sin poder evitarlo, a los Ballrooms del Voguing de los años 80 sin movernos de nuestros asientos.