Costa y Kitai protagonizan el mejor Cómplices de Vibra Mahou hasta la fecha.
Ya se veía venir. Esta temporada, la gira Cómplices de la iniciativa Vibra Mahou prometía ser espectacular. Y lo ha cumplido. Con creces. Con las bocas abiertas.
Y es que, a Mahou no le basta sólo con mezclar géneros, ni con unir artistas en un mismo escenario. Esta vez, se ha pasado, pero en el buen sentido. Parece que metieron en una urna a los iconos más canallas de la música nacional y en un azar lleno de suerte, han dado con los más gamberros. Así es, hablamos de Costa y de Kitai en un mismo escenario, haciendo de las suyas.
Ya por separado son artistas que rompen los esquemas en cada escenario que pisan. Juntos, han sido un cóctel burbujeante que les ha hecho protagonizar el mejor Cómplices de Vibra Mahou hasta la fecha.
Raperos vs rockeros. La batalla podría haber estado servida. Pero cuando se sirven unas buenas Mahou, todo es complicidad.
Y de eso ha estado lleno el miércoles 30 de octubre: dos grupos unidos y un público eufórico, bajo las míticas piernas de Medias Puri.
Kitai: un espectáculo musical.
Luces, instrumentos y ¡acción! Si viene Kitai, no se para el mundo, se revoluciona.
Vestidos para la ocasión y comenzando fuerte, con su Cadáver exquisito, abrieron apetito para poco a poco, subir como la espuma de la cerveza.
No hay tiempo de parar con ellos. Son pura energía y la han venido practicando estos 7 años con sus giras nonstop. ¿El reto? seguirles el ritmo.
Con un público ya encendido, Costa no pudo evitar salir para cantar junto a sus cómplices Fuego en la radio, avivando aún más la llama. Y a partir de aquí, nadie bajó la guardia.
La mezcla entre rap gamberro y rock extremo dio un resultado extraordinario. Las horas de ensayo previas se hicieron notar en el escenario. Y es que, como comentaron Kitai en nuestra entrevista (puedes leerla aquí), tanto ellos como Costa se tomaron muy en serio esta colaboración y quisieron dar el 200% en este concierto.
Un solo de guitarra, baquetas por el aire, saltos, Alexander duchandose -literalmente- con una Mahou y David surfeando con un bombo por el público. Todo un espectáculo lleno de acción donde la melodía no pierde su calidad.
Costa vino arrasando y con sorpresa incluida.
Ecuador del concierto, y la movida sólo acaba de empezar. Je suis Ali, o lo que es lo mismo: el rey del escenario hizo su entrada triunfal. Kitai se lo dejó difícil y aun así, Costa conquistó a la sala en su totalidad.
Sus años en el terreno musical se notan. Desde las groupies más teenagers, hasta los más puretas del rap. El público de Costa es amplio, al igual que su cultura musical y su picardía. Una puesta en escena más calmada pero muy pura y personal. Saludos a sus colegas, brindis, bailes de salsa y la sorpresa final: Bebe en el escenario, cantando junto al rapero, que, entre sonrisas y miradas cómplices con la valenciana, confesó que esa era la primera vez que compartían escenario.
Emoción palpable. Si lo que se inició era un fuego, esto ya era un volcán en erupción. Kitai de vuelta al escenario, junto a Costa y Bebe, interpretando Ficción, una colaboración única, y uno de los momentos más bonitos que hayamos podido vivir.
Un final de 10.
Con el Hype a punto de explotar, Kitai y Costa no pudieron irse sin su versión de Killing in the name. La mítica de las míticas cerró el mejor Cómplices de Vibra Mahou con el mayor pogo de la noche jamás visto en Medias Puri.
Un bonus track de Costa, para despedirse de su gente, y un recuerdo del miércoles más loco del año.
Gracias Vibra Mahou.