La quinta edición de A Summer Story hace historia con sus 100.000 asistentes que le han colocado directamente en el podio de los mejores festivales del país.
El comienzo de verano que nos propone Disorder Events se va superando año tras año y, en esta edición de 2019 nos ha dejado un A Summer Story con muchas mejoras técnicas y con unas actuaciones de artistas nacionales que no tienen nada que envidiar a los más conocidos internacionalmente en su cartel.
El festival de La Ciudad del Rock ha destacado este año por su constante mejora: un escenario principal de más de 35 metros de altura, 340.000 watios de sonido Leo Meyer Sound y visuales dignos de cualquier festival internacional. Multitud de barras para evitar largas esperas y agua potable disponible de manera gratuita. Puntualidad exacta en el horario… Está claro que la organización de A Summer Story escucha a sus seguidores e intenta resolver año tras año todos los problemas que se han ido encontrando. Pese a ello y organizar meticulosamente la entrada y salida del recinto, los atascos han sido una vez más los protagonistas de las quejas.
El verano comienza con el poderoso techno de Andrés Campo.
El viernes en A Summer Story se caracterizó por el sonido techno y unos live set de primera línea.
Bajo un atardecer increíble, una sesión perfecta para calentar motores y no apagarlos jamás. Andrés Campo es ese productor y dj de techno que, tras sus más de 15 años de trayectoria y varios premios, aún no entendemos por qué no es ya cabeza de cartel de cualquier festival. Pese a su reciente lesión en la pierna, el aragonés no ha cancelado ninguna de sus fechas de este verano. Ya le hemos podido ver en festivales como Off Week en Barcelona y este fin de semana en A Summer Story, regalando a nuestros oídos una sesión muy difícil de superar. Pinchando en una hora complicada, un público muy fiel que a las 9.45 de la noche llenaba un Main Stage quemando zapatilla.
Con el techno le siguieron Richie Hawtin, Paco Osuna y Carl Cox, tres cabezas de cartel esperadísimos, que siguieron con un ritmo contundente pero quizá más lineal de lo que esperábamos.
De Live sets va la cosa.
Este año, A Summer Story ha dado la oportunidad de mostrar a artistas en directo para aquellas personas más afines a cantarse todos los temas en los conciertos. Con un aire más urbano, el Live Stage ofreció las actuaciones de Costa, Nikone, Fernando Costa y Zetazen, entre otros. Pero sin duda, nuestro must fue Delaporte. El dúo italoespañol formado por Sandra Delaporte y Sergio Salvia ya enamoró a muchos desde su éxito “Un Jardín”, incluido en la sintonía principal del programa “Fama, a bailar”. Ahora hemos podido ver al grupo de electrónica en el escenario, dándolo todo desde primera hora. Pese al poco público, absolutamente todo estaba en sintonía con la energía y felicidad que Sandra Delaporte desprendía. Mala hora para un show tan original y lleno de talento.
Dj Nano también fue plato fuerte con su Live set en el festival. Está claro que lo suyo no es sólo un nombre que atrae masas, sino talento y trabajo constante. Nano anima, pincha, baila, lo goza y nos lo transmite cada vez que le vemos en el escenario.
Sábado a ritmo de EDM, Remember y Hardstyle.
El sábado empezó muy, muy fuerte con el magnífico b2b de Brian Cross y JP Candela, quienes dejaron al público con energía para dar y tomar durante toda la jornada, algo muy necesario para la que se venía encima con el resto de Djs.
La euforia no decayó en ningún momento. La sesión de Dimitri Vangelis & Wyman, siempre con el hashtag #VayaTelaDimitri 5.0 que nació aquí y ya se ha hecho viral, una sesión en la que escuchamos mucho progressive y mucha melodía, nos puso las pilas para seguir con el segundo día de A Summer Story.
En el turno de Above & Beyond, los veteranos del Trance hicieron que nos emocionaramos con sus ritmos progresivos y variedad musical, demostrando por qué siguen en lo más alto.
Y venía el turno para uno de los DJs más carismáticos, con su look y temas que parecían haber salido de otra época: Oliver Heldens irrumpía en el Main para dar mucha caña con sus temas como Heldens y Hi-LO y los de su sello Heldeep, temas que el público estaba deseando escuchar y no paró de bailar.
Seguimos con los Top DJs y era el turno de Nicky Romero, que nos enamoró con sus temas progresivos y todo su arsenal de melodías, sin duda uno de los platos fuertes de la noche, y es que el holandés no defrauda y sabe cómo mover a la pista en noches tan especiales como esta.
Los buenos días en el Main Stage los dio Headhunterz. ¡Y qué buenos días! Una sesión de hardstyle un tanto comercial pero más que acertada: los primeros rayos de sol, speaker, aplausos, cánticos, pogos, polvo, mucho polvo… el festival a una hora de finalizar y la gente sólo podía aprovechar los últimos minutos hasta el año que viene.
Talento nacional asegurado de la mano de Aliexpress.
Siguiendo nuestra ruta por los escenarios de A Summer Story, fuimos a una cita que teníamos apuntada en la agenda: la sesión de Jose de Mara & Crusy en el Aliexpress Stage. Nos encantó tanto su set en la fiesta de presentación que no nos queríamos perder el de esa noche, y como no, quemamos zapatilla en esa pedazo de sesión.
Subshock & Evangelos marcaron la diferencia en este Stage. Es cierto que su sonido puede llegar a ser más mainstream, pero tanto en su producción como en sus dj sets, añaden su ingrediente personal a cada receta. Su sesión tuvo de todo: bass house mezclado con dubstep, hardstyle y buenos tintes de drum&bass, un género olvidado por muchos artistas que deseábamos volver a bailar en la pista.
Una de las sorpresas nos la encontramos en el stand de Aliexpress, y es que había mucha calidad en cada uno de los DJs que pasaron por esa cabina, con unos ritmos Deep y Tech House que nos hicieron quedarnos un buen rato en el stand bailando sin parar.
En una historia de verano no puede faltar ORO VIEJO.
Y como no, tenemos que hablar de una parte muy importante del festival, Oro Viejo, con el que, de la mano de DJ Nano pudimos recorrer la historia de la música electrónica en 12 horas. Y os preguntareis ¿cuántos DJs pincharon? Sólo uno. DJ Nano hizo un set de 12 horas como antiguamente, soltando temas sin parar hasta que se hizo de día y haciendo que nada ni nadie se moviera de allí hasta el cierre.
Oro Viejo comenzó con temas tranquilos, algunos de épocas míticas como los 80s y 90s, subiendo BPMs para seguir con ese abanico de temas que rescataba una parte muy importante para la música y para nosotros, sonando temas que nos marcaron hace ya unos años y que siempre podemos recordar en Oro Viejo, felicitaciones a DJ Nano, porque otra vez llegamos al amanecer bailando su música.
El Túnel del tiempo.
El Túnel del Tiempo, ese escenario escondido que nos trajo sonidos nostálgicos y alternativos.
Mientras el viernes nos sumergimos en una estética ravera llena de sonidos oscuros y experimentales, el sábado revivimos los tiempos del trance, progressive y dance de los 90 y los 2000 donde destacamos la sesión de Christian Millán, quién, a pesar llegar tarde por problemas técnicos, no perdió ni un segundo en hacernos recordar la etapa dorada de la electrónica.
El punto común del túnel fue sin duda ese ambiente familiar y cercano ambos días. Auténticos seguidores y amantes de la música bajo el mismo techo de led y neón.
Techno hasta el amanecer.
En el Techno Stage destacaron los graves, la oscuridad, el sonido original y el menor uso de teléfonos móviles para poder sentir el sonido hasta el amanecer.
Un escenario que, esta vez costó más llenar, pero poco a poco fue cogiendo forma hasta los primeros rayos de sol, con un Sam Paganini que demostró que el cuerpo puede aguantar hasta las 8 de la mañana, si es por la música.
No tuvo tanta suerte Argia. La joven productora y Dj madrileña compartió con nosotros un exquisito set de techno y progressive house casi a la apertura del festival. Los últimos rayos de sol bañaron los bailes de los pocas pero muy entregadas personas que tuvieron tiempo de verla brillar. Todos sabemos que los warm up de las fiestas son difíciles y, pese a que la puntualidad inglesa del festival le hizo cortar su sesión en mitad del último tema, tenemos un buen recuerdo sonoro y su sonrisa en nuestra memoria.