‘Distancia social’, `Superación’ y ‘Caricia’. Pejac agradece a los sanitarios de Santander con su obra artística sobre el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
El poético arte urbano de PEJAC viaja por todo el mundo. Nueva York, Estambul, Tokio, Hong Kong, Moscú, o Jordania son los lugares donde más intervenciones encontramos del artista cántabro, pero, esta vez, se ha quedado en su tierra, para trasladar el muralismo al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
Durante la segunda quincena del mes de septiembre, PEJAC estuvo trabajando en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla utilizando sus muros como lienzo.
Un proyecto dedicado a Santander, su ciudad natal, como agradecimiento al personal sanitario de Cantabria por su inmenso esfuerzo en la lucha contra la pandemia.
Rafael Tejido, Director-Gerente del Hospital cuenta que “Pejac quería hacer un reconocimiento como homenaje a lo que es Valdecilla en su conjunto, profesionales y pacientes, representándolo de forma integradora, le estoy enormemente agradecido por su generosidad y su sensibilidad” subraya, recordando la disposición y el trabajo desinteresado del artista.
“Quería dar las gracias a los sanitarios ofreciéndoles lo que mejor sé hacer, que es pintar”.– Pejac.
‘Distancia social’, `Superación’ y ‘Caricia’ son las tres obras que ya forman parte del hospital cántabro.
El mural ‘Distancia social’ juega con el concepto de la ilusión óptica. Vista de lejos parece una brecha en el muro, sin embargo de cerca la percepción cambia. La “profunda” fisura se descubre como una multitud de personas cuyos pequeños gestos de solidaridad y afecto transmiten optimismo y nos invitan a pensar en un futuro mejor. PEJAC describe la obra como “un mural de homenaje y solidaridad hacia las víctimas” que pretende evitar que todo lo ocurrido caiga en el olvido.
‘Superación’ se realizó con la colaboración de varios pacientes de la unidad de oncología infantil que con sus manos le ayudaron a colorearla, compartiendo así lo que el artista define como una experiencia inolvidable a nivel artístico, pero sobre todo a nivel personal. “En esta obra observamos a un joven que logra llegar más alto que el resto, convirtiendo su silla de ruedas en un trampolín. Algo que podríamos hacer nosotros como sociedad: coger esta crisis y usarla para impulsarnos hacia adelante”.
‘Caricia’ pretende reflejar lo que se está viviendo día a día en el Hospital. Dos siluetas negras, separadas, se buscan con la mirada. No pueden tocarse, pero sus sombras proyectadas simbolizan esa necesidad y voluntad de volver a tener contacto físico y por ello se llenan de color. “He querido convertir las sombras de este médico y su paciente en un estanque lleno de vida, haciendo un tributo a uno de mis pintores favoritos, Monet, con sus nenúfares”, explica Pejac.