Euphemio Fernández cierra su trilogía con “Los Amantes” en su desfile de samsung EGO, MBFWM18.
En esta última edición de Samsung Ego en la MBFWM Euphemio Fernández cierra la Trilogía con Los Amantes. Una serie con la que nos ha estado sorprendiendo en sus anteriores colecciones.
Inspirada en las etapas de la vida, en el pasado de su familia, los recuerdos y la herencia artística que empezó con la muerte (Manifiesto SS2017) y siguió con la etapa adolescente a través del odio (Los Odiosos.17.18.) y en esta ocasión cierra el círculo con todo lo que rodea al concepto de infancia, inocencia y amor.
Los Amantes incluye tres generaciones: Años 40, la época de noviazgo de sus abuelos, finales de los años 50 y principios de los 60, la de sus hijas y por último, finales de los 80 y principios de los 90, la generación de los nietos. La estética cuenta con formas y recuerdos de éstas décadas y las une con prendas unisex y atemporales.
La conexión entre las colecciones se da en las técnicas, siluetas y los poemas escritos por el abuelo del diseñador, su herencia plasmada en los estampados. Los poemas hablan sobre el amor pasional, el filial o el amor en la amistad, incluidas por las obras de Jacques Villeglé.
En los amantes encontramos sastrería clásica, chaquetas y americanas, plumíferos, vestidos con aberturas y estampados. La idea de la flor esta incluida en las prendas mediante volantes y aberturas. Los nuevos tejidos, el látex, los bordados a máquina sobre gasas y panas son algunos de los recursos usados además de la reutilización de retales de telas de las anteriores colecciones para unificar y cerrar el ciclo. Con las texturas como protagonistas y su habitual carga estética Los Amantes no decepcionó.
Los bolsos y complementos fueron incluidos por la colaboración con Inmaculada Vergara, Prado Hats para la sombrerera, Pedrusco para las joyas y Yevalú para el calzado.
Como nos tiene acostumbrados y expectantes este diseñador, no faltó una performance que acompañase la temática de la colección. Una Naiara Carmona y un Dramalon como amantes dentro de una burbuja rodeados de naturaleza mientras se recitaban los poemas hacían los deleites del público para transportarnos a todos al mundo de Euphemio Fernández.