Chupas vaqueras, parches, tirantes, camisetas descatalogadas, pantalones pitillos, zapas converse o adidas. Por Francia, no se que, tal, París es la hostia. Guitarras desafinadas. Jusqu’ici tout va bien. 1, 2, 3, y… ‘Los Nastys, mon cheri’.
Viajar es siempre la mejor opción. Descubrir sitios molones, la consecuencia.
Si además en el trayecto te acompañan colegas que capturan los momentos de relax, de turisteo y de rally por la capital gala, la mezcla no puede ser más explosiva.
Nos pasamos por el ‘Old School Skaterock Shop’, a conocer un poco más de cerca a Los Nastys. Recién llegados de su gira en invierno por Francia, nos presentaron un fanzine con fotografías de París, a modo de reportaje documental en el que encontramos el contraste del ‘savoir-faire’ parisino y la oscuridad de las noches en el ‘banlieue’.
Las fotografías de Davit Ruiz, Enrique Villaluenga y Elvira Viedma, dan color a este diario de a bordo, envuelto entre sábanas rosa palo y la caligrafía delicada de una femme fatale, creando una combinación ‘suave para noches de soledad y desfase’.
Subidos al half-pipe, con el bar a reventar y gente que se quedó en la puerta haciendo flips; interpretaron en acústico algunos de sus himnos: ‘Never digas never’, ‘Fumar, beber y romper’ o ‘Baby’, a coro con otra de las formaciones madrileñas más trendy del momento. Efectivamente, sus amigas las Hinds, también se dejaron caer entre el público. Son garage, suenan punk, viven rock a toda velocidad y te llenan de energía a reventar. Se rodean de gente cool como Los Parrots, Pablo Amores o Paco Loco y forman parte de una generación que será recordada por vivir rápido y morir lento.
Si lo tuyo es echarte unas birras con jäger en el skate-park, mientras te sacan unas instantáneas en polaroid con tu camiseta Thrasher, este es tu sitio. Pide cualquier tema de ‘Noche de fantasmas’, una buena hamburguesa que mate la resaca del día siguiente, y sal a quemar rueda por Madrid.
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