Música para el Amor y la Guerra.
El pasado Viernes 20 de Abril estuvimos en el concierto de presentación de ‘Música para el Amor y la Guerra’, el segundo álbum de Los Nastys. Para asistir a tal contradicción, nos dimos cita en The Secret Social Club, ubicado en el garito de moda madrileño Medias Puri.
El encargado de dar la bienvenida a los primeros asistentes fue el artista sevillano Bronquio. Su propuesta no dejó a nadie indiferente. En la calle aún era de día, cuando en el interior ya comenzaban a sonar los graves más oscuros. Nos encontramos un live de música electrónica experimental, con tintes de breakcore, dubstep, tech-house ambiental y baterías de trap. ‘Ponme otra caña, un platito de gambas y alegra esa cara, mi arma.’
En un segundo round del combate, pasamos a momentos más tiernos donde suenan Tú Me Haces o Quiero Ser Otro. Rememorando su primer disco, ‘Noche de Fantasmas’, todo el público enloquece coreando y bailando los clásicos como Never digas never o Baby.
A estas alturas de la noche, el que más o el que menos ya se ha subido un par de veces al escenario, ha saltado al público desde los altavoces, o ha hecho su declaración de amor más pura entre flores y sudor. Así se va calmando por momentos el ambiente, dando paso a Los Autos Locos, uno de mis temas favoritos del disco, por el sonido lo-fi y quizás por ser el punto disonante del caos en que se encuentra rodeado, donde Luis, muestra su lado más romántico.
Como últimos punchlines, liberan la artillería pesada en una sucesión progresiva de misiles: Madrid es un cementerio; Fumar, beber y romper; y sus dos últimos singles para acabar de rally Bla, Bla, Bla y el hit Veneno de Serpiente. Que somos Los Nastys, que tengo dos pastis, la gente dice que nos vamos de after. Así que la bomba, terminó de estallar en el Lucy in the Sky.
Y el resto no se puede contar…
Porque en el amor y en la guerra, todo vale.