El productor madrileño Ed Is Dead lanza Global Sickness, su cuarto álbum, en el que pone el foco conceptual en el colapso de nuestra civilización.
En estos momentos de incertidumbre, baja esperanza y caos social, la expresión artística es vital para nuestro desahogo emocional. Y es que, ¿quién no está en el mood de “estoy triste así que escucharé música triste para ponerme aún más triste”? Parece que necesitamos encontrar ‘esa canción’ que nos identifique, que nos haga llorar definitivamente inmersos en una representación de la vida real desoladora; o quizá, lo que imploramos a la melodía es poder desvincularnos por un momento de la realidad que estamos viviendo.
Sea lo que sea, parece que Ed Is Dead ha dado con la tecla, o con el disco, mejor dicho.
El productor madrileño lanza Global Sickness, su cuarto álbum, en el que pone el foco conceptual en el colapso de nuestra civilización.
Sí, así ha jugado este año con la música, convirtiéndola en el escape de muchos productores que, como Ed Is Dead, la han utilizado como diario de emociones y energía.
“A la vista de los sucesos acontecidos el álbum viró a una especie de ‘crónica’ del derrumbamiento de la civilización como la conocemos, o si no queremos ser tan dramáticos, un cambio de paradigma”.
– Ed Is Dead.
“Time is God” fue el primer adelanto que pudimos escuchar de este disco. Un tema con un potente mensaje sobre la creación y la automática destrucción del ser humano. Una buena dosis de miel en los labios que ya adelantaba un disco sorprendente y profundo.
Global Sickness apenas lleva unas horas disponible y ya son muchas las reproducciones que lleva detrás. Un trabajo musical con nueve pistas que rebosan luz y oscuridad a partes iguales.
Una clara representación de la montaña rusa que estamos viviendo en nuestra sociedad actual, acentuada por la pandemia en la que estamos inmersos desde hace un año.
Pese a su sonido particularmente limpio, este cuarto disco del productor no se centra tanto en la técnica, sino en los sentimientos que provocan cada una de sus melodías.
Basándose en su estilo experimental y creativo, Ed Is Dead esta vez se ha dejado llevar por sus vibraciones más personales para crear un proyecto musical más reflexivo y rico en matices. Viajando entre temas con aires esperanzadores, como “For me”, “Inner Love” o “Cycles”, que dan forma a la primera parte del disco; pasando por los más enérgicos como “Endlessly”, mucho más enfocados a sonar en esas añoradas pistas de baile.
La rabia, la impotencia y la melancolía también están presentes, temas como “Keep it simple”, “Fuck this” o “Global sickness” engloban esos sentimientos negativos que nos provoca esta decadencia social.
El disco finaliza con “The end of everything”. Un título que ya nos adelanta cómo terminará esta historia creada en el imaginario del artista. Ed Is Dead deja para lo último el tema más demoledor, poniéndonos en una situación de desplome, de peso y caída libre hacia lo más oscuro. Porque sólo cuando estamos en la más absoluta oscuridad, podemos ver claramente dónde está la luz.
Una reflexión necesaria que, tras los altibajos que recorremos durante todo el disco, finalmente nos hace parar, respirar y pensar que, realmente, Global Sickness es el disco que necesitábamos escuchar ahora.