Pudimos disfrutar los días 25, 26 y 27 de Enero en Madrid de Absolut Manifesto. Tres fiestas únicas llenas de creatividad como motor del progreso: una declaración de intenciones por la libertad en el amor, la igualdad y el futuro.
Llegamos a la segunda noche de Absolut Manifesto con las expectativas muy altas. Valle Eléctrico es sinónimo de calidad y vanguardia.
Las primeras sensaciones nos dejaron bailando en slow motion sobre los temas de Somadamantina, que trajo codeina y sprite desde Barcelona. Mucho tiene que gustarte el trap para conseguir entender lo que pasó en el escenario, donde no sorprendió ni la puesta en escena, ni la energía, ni la actitud que hubiera conseguido conectar con la gente que comenzaba a llegar al recinto. Un show flojo, con fórmulas manidas y que dejó mucho que desear a los que realmente nos parecía interesante su propuesta musical. Si nos remontamos a referentes femeninos del panorama, líricamente carecía del embrujo de Gatta Cattana, conceptualmente no transportaba como B Flecha y vocalmente le faltaba la magia que hace años transmitía La Mala Rodriguez… La indefinición de estilo nos dejaba un poco fríos.
Nos dirigimos al escenario satélite a seguir en la onda del trap, reggaeton y el más puro chandaleo con Chica Dj Set. Pese a los problemas de sonido que fueron recurrentes, el ambiente comenzaba a caldearse. Uno de los colectivos más activos de la escena madrileña, con una estética y un trasfondo más que interesante y a seguir la pista. Wild Empowerment for True Equality.
Continuamos con el DJ Set de Salute desde UK. Elegancia, swing, ritmo y sentimiento. Intercambiamos unas palabras y comprobamos en su naturalidad lo evidente que resultaba que medios como Pitchfork o The Fader se fijaran en él. Aquí es donde comienza a verse el más puro estilo Valle Eléctrico.
En la misma línea, disfrutamos el show de Blondage. Sarout al synth-pop que transmitía la magia y el brillo de cada track a través de vocales oníricos. Era muy fácil dejarse transportar por este dúo danés. Se notaba que estaban disfrutando cada segundo y se agradecía. Por momentos recordaban al minimalismo de The XX, y por instantes se fundían en los sonidos ambientales de Moderat. En cada intermedio sonaba Crow de 18+. Por lo que cuando llegó su show, la predisposición por parte del público era absoluta. Si te atrapan las atmósferas de Jamie o Nicolas Jaar, este grupo es referente. Súmale una dosis de vaporwave y glitch en lo visual y la combinación no puede tener más magnetismo.
Para dar fin a las propuestas musicales que no dejan de bascular entre la electrónica más underground y el pop mainstream, quedaba Sophie. Su concierto lo tuvo todo. Era imposible no quedar hipnotizado por la fusión sinestésica entre sonido y visuales. Joder, era como estar inhalando helio y comiendo algodón de azúcar.
Tom Broadbent’s presentaba en las propuestas artísticas, a sus Furry’s. Todo tipo de animales de peluche inundaban la nave. La suma del anonimato de las personas, y la naturalidad con que se acepta el carácter infantil, inocente, freak y divertido de la situación, hace de esto todo un fenómeno. Situaciones corrientes con personajes extraordinarios.
Pero toda la atención de la noche se la llevaron desde Matières Fecales. Que le jodan a cualquier definición de lo que quiera significar ser humano o normal. Son lo más. Vienen desde otro planeta, fuera de cualquier tipo de convencionalismo. La mutación y la provocación son su forma de ser y actitud ante la vida.
#TrueEquality es la multiplicidad, la heterogeneidad, la puesta en valor del individuo, y la aceptación de lo diferente. Eres la única persona capaz de vivir tu vida, aprovéchala.