Está claro que en los últimos años la música del panorama nacional ha cogido fuerza en varios géneros donde hacía tiempo que costaba encontrar alguna joya para deleitar a nuestros ya aburridos de lo mismo y cansados sentidos. Ese claro aumento se debe a una nueva generación de bandas emergentes influenciadas por las pocas que consiguieron darse a conocer en la última década. Enfocándonos por ahora en el género rock/blues/folk/indie como han sido llegados a conocer bandas que llenan conciertos y festivales como Lori Meyers, Izal, Love of Lesbian, Dinero etc…
En esta ocasión coincidimos con una banda joven, que por la corta edad que tienen ya han recorrido varias salas hasta el punto de competir con otras 126 bandas del país, siendo seleccionados para tocar en Lola Town festival de Cádiz en el cual, compartieron escenario con bandas con mucha más experiencia. Esta joven banda se llama Rain.
Rain es una banda formada por dos guitarristas, Marcos Barrera y Hugo Pérez en el 2012 y que fue completada en el 2014 con las incorporaciones de un batería Jorge ‘Gorka’ Roja y de Fernando García que es el que domina el bajo.
Para un grupo completado hace escasos dos años, contando este en el que acabamos de entrar, sorprende la determinación y el recorrido del grupo que además de haber tocado como bien dicho anteriormente en el festival de Cádiz, han tocado en We Rock, Rock Sonora y en la sala La Leyenda; esto sin incluir sus actuaciones también en acústico en la sala Graffiti o un concierto improvisado en la misma plaza 2 de Mayo. También han llegado a compartir escenario con otras bandas de la categoría de Glaciar, Betamotion, Ciudad Nube, Medusa Box, Homeless, Kilometro Zero, Never Say Die, Full People… etc. Esta vez sin embargo, les tocó actuar una vez más en una sala nueva para ellos junto a otro grupo, Última Toma, en un bar conocido por muchos ya en Madrid, el mítico Thundercat.
Ya en el pre calentamiento sala llena se empiezan a notar los matices de sus influencias. Unos jóvenes con sonidos que recuerdan a The Who con tintes más modernos. Rápidamente y sin notarlo me recuerdan al grupo Oasis que enamoró en los 90, y con esa entrada y sin mucha dificultad ponen a tono a los muchos que han venido a verles. La gente ya empieza a cantar su letra desde el primer acorde y los tonos cañeros con los puentes y estribillos sacados de un rock, que hace mucho dejó de hacerse, inunda la sala con la juventud y la mezcla del sonido que es Rain. Empieza la segunda canción, una melódica pero no por ello lenta que además de dar comienzo a la montaña rusa de los tempos del repertorio de Rain deja que destaque por primera vez la guitarra que engancha y lleva con él el primer solo de la noche. La gente ya les conoce ya bailan y cantan con ellos.
Hugo, el cantante coge la batuta pero no por ello deja de sorprender cómo destacan todos como grupo y no como individuos recordando que llevan poco en esto. Cierto es que quizás el sonido de los micros no fue el más limpio ni adecuado pero ni ese pequeño percance entorpeció la noche.
Rain además se gana al público con facilidad haciéndole participe en el concierto con breves introducciones y relatos entre canción y canción. Pero este grupo no es todo caña y cuenta con baladas típicas de los 80 con el toque de los 90 que demuestran el amplio abanico que son sus influencias. Está claro que sus referentes vienen de fronteras Inglesas pero, aun con los matices Ingleses hay veces, pocas pero ahí están, donde se nota también influencias nacionales. La canción “Sometimes I feel like a cat“, por ejemplo, recuerda mucho a los años mozos de Duncan Dhu y Celtas Cortos. Por atreverse se atreven hasta con lemas que vienen sacados de un álbum de country rock que estalla en un estribillo al estilo de Audioslave. El sonido es tan nítido que no parece que sean músicos tan jóvenes y que lleven tan poco tocando juntos. La penúltima canción Virgin Mind, que también es el tema que escogieron para su primer video oficial, convence y consigue que la gente reclame más.
Curiosamente Rain es igual de diverso en sus canciones como en su apariencia, algo que me resulta merecido resaltar. El guitarrista recuerda a un joven Bruce Springsteen mientras que Hugo tiene los aires del mítico Gallagher (hasta en la postura de canto) y una vestimenta típica de los Artic Monkeys.
En definitiva Rain fue un gran concierto, para los que les descubrieron por primera vez seguro habrá una segunda mientras que yo, ya estoy esperando para volver a verles otra vez. Si con tan poco recorrido ya han puesto el listón tan alto uno solo puede especular donde estará este grupo dentro de unos años. ¿Cuál será el siguiente paso para Rain?
Sígueles en sus redes sociales:
Web
Facebook
Instagram