La tarde del 21 de septiembre ocurrió. El Palacio de Santoña abrió sus puertas para mostrarnos a LOS ODIOSOS. Para mostrarnos el interior más desgarrador de Euphemio Fernández.
Escaleras doradas, alfombras rojas, florituras, cuadros de caza. Estatuas clásicas mirándonos. Lámparas de araña sobre nuestras cabezas. Cortinas. Fríos suelos de mármol. Y sobre ellos, cuerpos desnudos y amontonados. Como quien acumula miedos y los deja en una esquina de su corazón. Como quien desea congelarlos para que nunca más despierten.
En el centro de la sala más brillante, se hallaban cuerpos. Amontonados. Desnudos. Esperando a que llegaran todos los espectadores para comenzar a moverse y gritar.
Naiara Carmona, Diego Moreno, Pablo Cortés, Apolo.X, Beatriz Fernández, G. Aldeano, Sterben Weisser y Victoria Alabis, se desnudaron en cuerpo y alma para mostrar los odios de Euphemio, los odios de todos.
Odios que destruyen, separan y repugnan, pero que en este caso, se ven representados como algo que tiene cierta belleza en su forma de ser. Euphemio Fernández, en un momento de su vida en el que empieza a odiar una situación en la que la sociedad le pseudo-obliga a ser feliz, empieza a odiar lo que le rodea, y no sabe cómo expresarlo. Esta colección y performance se presentan como su expresión más interna y la liberación de sus sentimientos.
“La performance intenta expresar todos los miedos que tiene cada uno. Por ejemplo: “odio mi cuerpo”, “odio como soy”, “odio mi identidad”, “odio a esta persona”, al fin y al cabo todos odiamos y hemos sido odiados alguna vez” – Euphemio Fernández.
Andrea Ariza, encargada de envolvernos en la música electrónica más acorde a la situación, comienza a pinchar en directo los sonidos más oscuros y desgarradores para llevarnos al mundo que ha creado para nosotros Euphemio Fernández. Comienza la performance. Nos dejan sin aliento. Nos llenan de odio. Nos muestran las diferentes caras del sufrimiento, del miedo y del maltrato que vienen después de él. Boquiabiertos.
Esto no hizo más que empezar. Salen “los odiosos” a escena: comienzan a desfilar los modelos y vemos una colección de lo más transgresora. Una colección que habla del aislamiento social, del error y del odio a través de sus estampados: “Hate incites Hate” se convierte en la frase del show.
“ Odiamos lo que se escapa de nuestro entendimiento, de nuestro control, de nuestros límites, el odio destruye, separa y repugna, pero hay que hacer a los odiosos bellos” – Euphemio Fernández
Este joven diseñador presenta su segunda colección dentro de la organización de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, en la parte de los desfiles OFF. Unos desfiles que catalogamos como trascendentales y más llamativos que los del espacio del Ifema, donde literalmente da la impresión de que vamos a ver fútbol sentados en unas gradas.
Podemos apreciar prendas exquisitas que se logran gracias a la inspiración de la escena de “Chavs” ( de UK) y a esos estilismos utilizados por la subculturas de la clase trabajadora inglesa, pero también cabe destacar que hay un poco de esa era grunge de finales de los 80 y comienzo de los 90, donde nació una nueva generación y nuevas ideas que convergen ahora mismo. Con esto logra sorprendernos con prendas de tipo oversized. Plumones XXL extremadamente acolchado a modo de coraza. Implementa el tejido denim en distintas prendas.
El atrevimiento de esconder y a la vez mostrar estaba presente con gorros que sólo nos dejaban ver el óvalo de la cara de los modelos.
Camisas para hombre con aperturas en diferentes lados, con un corte tipo palabra de honor, algo innovador. El uso del chándal, jean de talle alto para hombres, las botas anchas al estilo de los 90 refleja la moda anti-pitillos.
Utiliza una paleta de colores fríos como el gris y el negro bajando a un azul Klein, violeta y azul claro, combinados con colores fuertes como el naranja y el verde.
Tejidos como la lycra, loneta, sarga, tejido impermeable, popelin, entre otros, definen la colección, destacando entre todos, los materiales reflectantes que tanto llamaron la atención y tanto nos gustaron.
La colaboración de Vans con la firma nos manifiesta que crea estilismos reales y callejeros.
También colabora Carmen Berdonces con los complementos en piel.
Podríamos definir esta colección como un estilo ultra grunge, underground, un estilo real: prendas para estar al ras de la calle y salir a comernos esa gran pasarela de asfalto que pisamos día a día. Una colección en la que sobran las palabras para describirla, aunque si nos tuviéramos que quedar con una sería “liberadora” gracias a su mensaje.
La colección, las colaboraciones, los modelos cada vez más alternativos y reales, la localización y puesta en escena junto al mensaje que hay tras la colección nos deja un buen sabor de boca. Nos da evidencias de que España se está abriendo camino en este tipo de estilo y que no tenemos ya nada que envidiarle a Nueva York ni a Londres porque gracias a esta colección, Euphemio nos ha traído la rebeldía a casa.