Cherry Massia. Nadir. Un ciempiés. Una rave.
Para cerrar esta edición de la semana de la moda madrileña, nos trasladamos desde las instalaciones de Ifema hasta el centro de Madrid. Y es que en la Nave de Fomento del Museo del Ferrocarril de Delicias tiene lugar el último desfile.
Cherry Massia nos presenta su nueva colección Nadir FW20/21. Con esta serie nos mete directamente en una atmósfera de rave que comienza con la propia elección del lugar.
La encargada de la música fue la DJ Kamala Sutra, quien tras ser la primera en desfilar por el lugar, apostada directamente en el suelo, dió inicio a la sesión que continuaría una vez acabado el desfile hasta las 12 de la noche.
Bajo el nombre Nadir, utilizado para denominar la a la intersección entre la vertical del observador y la esfera celeste en el mundo de la astronomía, nos lleva a su mundo con intención de introducirnos en un camino llano y oscuro.
Se suceden entonces por la sala las modelos con una actitud fuerte y segura, en una gama de colores muy oscura en combinación con el estampado principal de la colección, ciempiés.
Nadir habla sobre el dolor y el honor al pasado.
Inspirada en la Andalucía rural, concretamente en la masacre de la carretera Málaga-Almería, la diseñadora sevillana pretende evocar el dolor y el horror a través de las siluetas y con el color negro como principal.
Complementando los diseños con la colaboración de The Art Company Shoes para los zapatos, la casa de maquillaje Nyx Professional Makeup y los estilistas de Corta Cabeza Hair a cargo de la peluquería de las modelos.
Alrededor de vitrinas que se repartían por la estancia creando ilusiones ópticas de humo en 3d de la artista Isabel Alonso Vega; Irene R. Massia, diseñadora de la marca, hace honor al pasado, con una estética futurista y unificándolo con su propio universo.