19 de noviembre, La Riviera, un frío inusual en Madrid y una ilusión enorme que se apoderaba de nuestros cuerpos. Ya no sabíamos si temblábamos por los mínimos grados de temperatura o por los nervios de ver al que para nosotros es el mejor ejemplo de artistas nacionales: Fuel Fandango.
Una hora antes del comienzo del concierto, nos adentramos a la mítica sala para hacernos hueco entre la gente. El SOLD OUT se había anunciado hace meses, así que, sabíamos que nos esperaría una sala abarrotada donde sería difícil coger buen sitio más tarde.
“La aurora es la primera luz de la mañana, la que vemos al despertar, la que nos da la vida y la que nos trae a este momento”.
Aun los protagonistas no se dejaban ver, pero ya podíamos empezar a disfrutar del espectáculo. Una frase sobre la aurora proyectada en el escenario, empezaba a sumergirnos en lo que estaba siendo el final de la gira 2016 de este dúo. Era la penúltima fecha de la gira “Aurora” y fuimos afortunados los madrileños para disfrutar de Cristina Manjón (más conocida como Nita) y Alejandro Acosta, interpretar en directo su último disco.
Llegó la hora y, tras un bajón de luces y un silencio rotundo, comenzaron los sonidos electrónicos y los aplausos descontrolados. Ale, salía al escenario para dar el pistoletazo del que iba a ser un concierto inolvidable. Un contraluz llenaba de misterio la escena y, tras sus minutos de LIVE que consiguieron conquistar al público, entró una radiante Nita en escena, con un body de lo más flamenco, junto a Carlos Sosa, el batería que siempre les acompaña, y Pablo Pérez, bajista y coros. Ya está, la hipnosis comenzó.
Desde el primer momento, no se centraron sólo en tocar los nuevos temas, que ya todo el público conocía y cantaba junto a Nita, también dedicaron preciosos minutos a canciones anteriores, como “Monkey” de 2011, o “Read my lips” de 2013.
Cada canción tenía su energía y su tempo. Lo que más nos gusta de Fuel Fandango es que son casi mejores (si cabe) en directo, que es sus discos masterizados y corregidos. Ale metía las bases, la guitarra y los coros, y Nita, muy espontánea, expresaba con su voz lo que le pedía el momento, alargando cada canción lo que fuera necesario para hacer que nuestros pelos se pusieran de punta. Pero no sólo eso. Taconeos, bailes… unos movimientos y una energía en cada canción, que hizo que nos preguntáramos ¿qué fue antes, Nita la ‘cantaora’ o Nita la ‘bailaora’?
El abanico tampoco faltó, y mucho menos los agradecimientos a un público entregadísimo y a un equipo que les ha acompañado desde 2009, el año donde esta mezcla de electro, flamenco, jazz y letras en español e inglés, salió a la luz.
Queremos destacar, que la iluminación fue súper acertada, y los visuales hipnotizantes. Hubo un momento en el que Ale Acosta fue el protagonista de la noche, con otro LIVE de música electrónica, donde nos mostraba todo su potencial como productor, bajo otra oscuridad y visuales al ritmo de la música.
De manera general fue todo impresionante, aunque cada vez nos impacientábamos más por escuchar sus hits, nuestros favoritos. Y es que, los artistas se hicieron de rogar, y fue ya al final del concierto cuando pudimos volvernos locos con unas magníficas versiones de “Always searching”, “Shiny soul” y la esperadísima canción “Salvaje”, nuestra favorita de su último disco “Aurora”, bueno, nuestra favorita y la de todos los asistentes, que no paraban de saltar y corearla.
Un escalofrío por todo nuestro cuerpo y unos aplausos que ojalá pudieran haber durado mucho más. Nos quedó claro que Fuel Fandango apostaron por una fusión de estilos que aparentemente no pegan ni con cola, pero que ellos han sabido personalizar y llevar a un nivel superior, haciendo que, por fin, estemos orgullosos de un producto 100% nacional y tan innovador y original como lo que hacen ellos con todo lo que tocan.
