El cuero, las motos y la hiper-masculinidad. Tres conceptos que han estado siempre muy ligados a lo largo de la historia y que el diseñador Mateo Velásquez ha querido poner de nuevo sobre la mesa con la finalidad de dar la vuelta a este arquetipo.
Graduado por la Central Saint Martin’s, este joven diseñador presenta su primer desfile de pasarela con su marca homónima ‘Velásquez’ en esta nueva edición de Allianz EGO de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Sergio Gómez en el Backstage de Velásquez. Foto por Patricia Blas.
Inundando la pasarela de prendas de cuero con una colección cien por cien masculina – su especialidad – pretende dar un vuelco a los estereotipos que se han generado alrededor de este material.
Sin olvidar el punto de vista más sostenible, dando una nueva vida a prendas de segunda mano, reflejando estos valores fundamentales en la firma. Esta piel “reciclada”, mezclada con otros materiales sintéticos, da forma a todos los looks creando una fórmula perfecta que refleja que el upcycling también puede dar sensación de que tenemos ante nosotros algo totalmente a estrenar.
“Esta exploración presenta la masculinidad como una construcción social compleja y en evolución que permanece en continuo cambio”
– Mateo Velásquez.
Aritz Kortabarria y Adrián Casani en el Backstage de Velásquez. Foto por Patricia Blas.
Velásquez busca destacar cómo los modelos culturales van cambiando cada vez más y más deprisa en nuestra sociedad y debates como el de la sexualidad van cambiando poco a poco hacia el propio género.
Nos habla de cómo la propia moda puede identificar diferentes grupos sociales y culturales. En este caso, el propio cuero se ha relacionado muchas veces con estos diferente grupos y de cierta manera, el uso de determinados materiales o tipos de prendas forman parte de la propia identidad de grupo.
El resultado son looks potentes y rompedores. Con una clara inclinación hacia el color negro, que contrasta con los vibrantes rojos, amarillos y azules. Todo ello envuelto en un estilismo realizado por Giovanni Franco que nos recuerda a los moteros de los años 50, con peinados y tupés incluídos, diseñados por David López y Raffaele Romagnoli.
Juan en el Backstage de Velásquez. Foto por Patricia Blas.
Colectivos como el movimiento Queer se empoderó a sí mismo mediante la construcción de una identidad socio-sexual que incorporó el look hegemónico e híper-masculino de los clubes de motociclistas
Así es como partiendo de este concepto, Velásquez en esta colección busca darle una apariencia completamente nueva, tanto en sentido literal, dándole una nueva vida a prendas olvidadas, como también en un sentido social y cultural al transmitir las capacidades del material como una salida para la socialización.