Ya pudisteis ver en el artículo anterior nuestras colecciones favoritas sobre la pasarela, de los diseñadores más conocidos del panorama nacional. La 65ªedición de Mercedes Benz Fashion Week Madrid se llenó de propuestas muy interesantes los pasados 17, 18, 19 y 20 de febrero, pero aún no había acabado todo.
El 21, finalizando la semana de la moda, como siempre, se da un día especial para nosotros, y es que, es el día en el que los diseñadores emergentes muestran sus primeras colecciones en la pasarela y nosotros no nos quisimos perder nada: Samsung EGO.
Somos conscientes de que cada vez hay más competencia y se hace más difícil sacar una colección adelante, llamando la atención, estableciendo tu estilo, sin olvidar la calidad y la usabilidad de los diseños. Pues bien, este año hemos salido muy contentos, pensando, que los jóvenes ya no tienen nada que envidiar a los más pioneros.
Abriendo la última jornada, se presentaba el proyecto HiperAsia, el ganador de la séptima edición de Samsung EGO Innovation Project. Tras él, se encuentra la firma Wellness, que se encargó de integrar tecnología en la moda de una manera que nunca habíamos visto antes. HiperAsia es una colección que incorpora información en sus prendas mediante tecnología NFC. Esto hace que el usuario acceda a contenidos digitales alojados en las prendas, a través de unos chips integrados en las mismas.
Sobre la pasarela, El Guincho hizo una actuación en directo mientras looks urbanos y con una apariencia unisex desfilaban, de una manera especial, que a unos dejó atónitos y a otros encantó. Fueron diseños que nos recordaron a los típicos profesionales de grandes almacenes, algo que quizá, si no has tenido oportunidad de conocer el concepto de la colección, te pierde en un mar de dudas y te hace preguntarte “¿qué hace esa gente ahí?”. Quizá, en el fondo, es lo que pretendía Wellness, cuestionarnos la usabilidad de la moda y la tecnología.
El segundo turno fue para Existence Research Program, presentando una colección que nos hizo viajar al futuro. La firma contó con el apoyo de la escuela de moda IED Madrid y no es para menos, sabiendo todo lo que hay detrás de la colección: un grupo de ingenieros y creativos que toman como punto de partida el diseño de la indumentaria espacial para un hipotético viaje a Europa, la luna de Júpiter, que da nombre a la colección.
Colores neutros con acabados deportivos que rompen con toques en colores mostaza. Prendas de fibras naturales y tejidos tecnológicos, que parecen traídas del mismísimo futuro y con una apariencia muy cómoda, ideal para nuestro viaje espacial. Pero aquí no acabala cosa… Como en todo viaje a un planeta extraño, podemos encontrar extraterrestres, algunos modelos desfilaron con lo que parecían cabezas de seres menos amigables, así, estos creativos nos metieron en la “película”. También quisieron hacernos ver, que debemos superar nuestros miedos y obstáculos, ya no sólo en nuestro viaje espacial, sino en el viaje de la vida. Sara Andrés y Alberto Ávila completaron la tripulación de esta colección, desfilando con covers prótésicos personalizables. Un proyecto que han llevado a cabo Existence Research Program junto a UNYQ y que tiene como finalidad la comodidad y estética para que, aquellos que necesiten prótesis, puedan llevarlas con orgullo, personalizarlas y seguir la moda, ¿por qué no?
Creemos, que, independientemente del desfile, estos dos grandes atletas nos demuestran que luchando se puede, y nos ha llenado de orgullo verles desfilar, algo nuevo para ellos, pero que lo han cogido con todas sus ganas y lo han defendido maravillosamente bien, dándonos una lección muy importante: los límites te los pones tú mismo.
Cuatro bailarinas se hicieron con la pasarela, un silencio rotundo y expectación por qué iba a ocurrir. Tras ellas comienza un desfile con claras inspiraciones asiáticas: Wabi Sabi, la colección de Threeones. Tras la firma, se encuentra Adriana Cagigas, quien, tras su viaje a China, decidió tomar todo lo vivido como inspiración y base para sus diseños. La colección tiene un concepto artístico, filosófico y cultural asiático donde la imperfección es la máxima belleza y donde el fin es la búsqueda del equilibrio espiritual de cada individuo. Prendas artesanas que cada vez se acercan más al uso unisex, con líneas simples y patronaje oversize que reflejan la serenidad y equilibrio que todos necesitamos en nuestro día a día. Los colores crudos y grises y materiales naturales nos recuerdan al estilo de cerámica de Japón y China. Una propuesta que encantó a todos los asistentes.
Rocío Laseca dio protagonismo a los volantes, los volúmenes y los brillos, pero no sólo eso. La psicodelia también formaba parte de su colección Who are you? Que, como su nombre indica, tenía gran inspiración en el grupo The Who. Una psicodelia que se vio en muchos estampados y en los complementos.
Se abre el telón: un botellón inunda la pasarela y en él conviven pijos y canis. Efectivamente, estamos ante la nueva colección de María Magdalena. Una oda a las tribus urbanas de los 90 y que ahora renacen para hacer que vuelva la pana en diferentes colores y los pantalones campana, por supuesto. Con ciertos detalles religiosos y prendas con transparencias que llaman a la sexualidad, María Magdalena quiere alejarnos de clichés y hacernos convivir en un mundo donde todo vale. La marca nos propone volver al pasado e integrarlo en la actualidad mejorando los patrones. Juega con esa dualidad que hay entre dos tribus urbanas tan distantes, hace que los tejidos con apariencia sofisticada jueguen con otros más bastos y cotidianos. Hace que estas diferencias tan marcadas por fin se combinen en un mismo look. Nos encanta, porque, si podemos irnos de botellón pijos y pokeros juntos ¿por qué no podríamos dejarnos la ropa y combinarla a nuestro antojo?
Amai Rodríguez nos hace partícipes de otro viaje en el tiempo. Y es que la colección que nos presenta habla sobre la historia de amor entre un astronauta y una mujer americana de los años 50. Claramente, el trasfondo de todo es hablar sobre el amor imposible, ya que el hombre no llegó a la luna hasta finales de los 60. Nos presenta tres líneas diferentes donde va contando la historia imaginaria a través de los estampados hechos a mano. Una primera parte donde el astronauta es el protagonista y le vemos rodeado de diferentes vegetaciones. Una segunda parte más cósmica, llena de brillos que representan esas estrellas y marcianos que encuentra en el espacio.
Una tercera parte donde la mujer no encuentra respuesta de este amor imposible, representado en estampados (y la actuación de la modelo sobre la pasarela) de teléfonos descolgados. Encontramos detalles de canciones de Marilyn Manson y Placebo, cuyas letras hablan sobre el espacio. También bolsos con luces de neon. Afortunadamente, el final es feliz. Amai representa bajo contrastes de telas frías y cálidas esas diferencias entre los enamorados, que finalmente, se encuentran al final de la pasarela.
Outsiders Division Nos propuso una línea que nos recordó automáticamente a nuestra infancia. Colores primarios, mangas imposibles y complementos que en ocasiones parecían juguetes crearon unos looks de lo más alegres y llamativos. El diseñador quiere transmitirnos ese momento en la vida en el que, por mucho que debamos, no queremos despertar de nuestros sueños, de esa inocencia y alegría que nos dan. Una llamada a nuestra niñez o al mundo onírico, donde todo tiene formas y colores fuera de lo común.
Nacho Costa nos traslada de nuevo a Asia, pero esta vez, inspirado en la música, crea su colección Sinestesia. Introduciendo elementos de madera en los diferentes looks, Nacho nos acerca a instrumentos de cuerda asiáticos. Reduce su paleta de colores a grises y marrones con un resultado simétrico y femenino.
Como invitado internacional, se presentó Blikvanger. No conocíamos la firma, pero nos sorprendió con sus abrigos de plumas con lazos entre otras cosas. La colección tenía un contraste entre prendas muy elegantes y otras bastante informales. Predominaban los tejidos plateados, los tonos negros y blancos, aunque también los estampados militares y otros elementos en amarillo. El charol tuvo bastante protagonismo en un vestido acolchado bastante innovador con cremallera en el escote y cintas amarillas gruesas con el nombre de la marca como tirantes; en un conjunto de chaqueta se atrevieron a meter una combinación de unos cinco tejidos o más. Ninguna modelo sufrió un tropiezo pues llevaban zapatillas de deporte en blanco, negro o estampado de leopardo. Salieron sin apenas maquillaje y aun así todas estaban guapísimas con las melenas sueltas con un poco de efecto mojado en el pelo.
Nos gustaron las propuestas que plantearon y a partir de ahora les seguiremos la pista.
El premio de la novena edición de Mercedes-Benz Fashion Talent se lo llevó Juan Carlos Pajares, que presentó una colección cargada de siluetas desestructuradas, superposiciones de prendas y tiras negras colgando en tejidos vaqueros y hasta en un abrigo de paño. Fue una colección colorida en mostaza, naranja, verde, azul, granate y negro. Metió algún que otro estampado de rayas y motivos geométricos y hasta unas golondrinas en un traje de chaqueta. Las mangas abultadas en algunas prendas captaron las miradas y la chaqueta de plástico transparente con mensaje nos entusiasmó. Aunque no fue la única prenda con mensaje revolucionario sobre la moda. También nos fijamos en los zapatos, transparentes, con tacones de diferentes colores, que ayudaron a crear un conjunto general muy potente.
La colección nos pareció muy buena, pero hemos de decir que también nos lo parecieron algunas de las colecciones de los otros nuevos diseñadores entre ellas las de Threeones con su propuesta de estilo japonés o Existence Research Program con sus integraciones tecnológicas. El jurado, está claro, que lo tuvo difícil para decidir.
Enhorabuena a todos los diseñadores que tuvieron la oportunidad de desfilar sus colecciones en Cibeles. ¡Esperamos que les volvamos a ver mucho más!