Días de expectación se vivieron en el espacio del Ifema, donde tuvo lugar la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, # MBFWM 17. Una pasarela tanto interna como externa, por la afluencia de personas que asisten a este evento, para poder apreciar las nuevas tendencias para esta temporada primavera-verano 2018 made in Spain. Los diseñadores se arriesgan con sus inspiraciones, dando como resultado un excelente trabajo.
Unos nos abren una ventana al paraíso tropical, cayendo literalmente en Hawai, otros nos trasladan a Estados Unidos, concretamente las Vegas y Texas de los años dorados, entre otros. Y es que la inspiración y la imaginación es como una máquina del tiempo, mientras algunos nos llevan a épocas antiguas, esos años rompedores de la década de los 40 hasta los 90, otros nos trasladan a una era futurista, atrevida y transgresora, dando vida a atuendos con aires renovados.
Adres Sarda nos transporta a los años 40 con una propuesta de una chica que abandona su pueblo para surgir. De ahí nace su lencería con atuendos con toque fetichista y a la vez juguetón. Trabaja la lencería de una forma exquisita con encaje y colores, con acabados y simetría perfecta. 
Durante el desfile, se muestran varias líneas en su colección, con imágenes de fondo que parecen contar la historia de una chica que desea salir, descubrir mundo y llegar a ser una gran artista. Para ello “la aspirante” debe pasar diferentes castings, en los que incluso se disfraza, para conseguir, finalmente, lucir como una verdadera estrella de Hollywood.
Las transparencias también son protagonistas en esta colección y el brillo llega al final, donde Hiba Abouk cierra el desfile definiendo a una mujer triunfadora que se pasea por una alfombra roja, glamurosa luciendo una lencería en color negro con brillo. 
Francis Montesinos nos lleva a una isla paradisiaca con su propuesta tropical en colores vivos y gamas blancas con brillos, donde destaca el color azul turquesa con estampado del trópico. A su vez, el estilismo lo acompaña de un maquillaje perfecto que aviva los looks y acompaña estas propuestas con el calzado de dos jóvenes promesas valencianas: la marca IRREVERENTE pone el toque con unas alpargatas y plataformas coloridas que dan paso a esta pasarela y nos invita a sumergirnos en ese trópico.
Dolores Cortés nos sorprende con bañadores con formas y acabado estupendos con la inserción de argollas y detalles en metal, que adornan el cuerpo de una mujer glamurosa que podría estar en un crucero o una playa paradisíaca, logrando que las miradas sean para esa mujer. También incursión a con bañadores de látex coloridos que se define como uno de los tejidos de la temporada, que pica y se extiende.
Uno de los detalles que más nos llamaron la atención es el buen trabajo que hace sobre las espaldas de todas sus prendas, dando gran protagonismo a esta parte en muchas de sus propuestas.
Ion Fiz destaca por su propuesta “Dahia”, una inspiración en que la cuál muestra la convivencia de cultura de la ciudad de Melilla. Con una puesta en escena que simula el backstage y photocall de las modelos 5 min antes de salir a la pasarela, muestra una propuesta ética con tejidos llamativos y con sombreros campestres. Define a un hombre y una mujer cómoda para esta temporada e incluye línea de niño, además de su línea de novias.
Agatha Ruiz de la Prada siempre nos sorprende con sus colecciones y su diversión en la puesta en escena y esta vez hace homenaje al maestro de las formas Balenciaga. Sus trajes divertidos y llenos de volúmenes imposibles nos transportan a un mundo mágico. Unos looks que, junto a esa gran balsa de flotadores reales que su equipo montó al fondo de la pasarela, y al son de “Ay Marie Kondo” de L-kan, nos transmiten pura diversión y ganas de verano, sin duda.
Devota&Lomba nos sorprende con formas arquitectónicas y vestidos con acabado prolijo, comenzando con colores claros y acabando con colores vivos, creando una puesta en escena estupenda, a base de tonalidades blancas y crema y formas geométricas en todas sus perspectivas.
Ángel Schlessser, la diferencia entre el día y la noche, una propuesta del estilo working girl, define a una mujer con líneas depuradas, con colores como el blanco y el negro, rosa y azul klein entre otros. Dan vida a una colección de trajes, chaquetas masculinas, monos con acabado sutil, prendas oversize y batines, entre otros.
Ana Locking busca su inspiración en Estados Unidos. Con un polémico busto de Donald Trump al fondo de la pasarela, Ana Locking habla sobre cómo la política puede aprovecharse de aquellos que se atan a la fé: “Preachers & Believers”.
Una colección que cuenta con un trasfondo más allá de la moda, algo a lo que nos tiene muy acostumbrados y nos encanta. En esta ocasión, y en estos tiempos donde todos nos sentimos prácticamente engañados por las palabras de los políticos, la diseñadora ha querido expresar su opinión a través de su medio, que es la pasarela. Nos cuenta cómo los predicadores, altos cargos y políticos llegan a decirnos lo que queremos oír con tal de sentirnos a salvo y confiar en ellos. Palabras que en un principio nos hacen sentir libres, pero no somos conscientes de estar construyendo nuestra propia cárcel de mentiras. Una “eterna historia donde los políticos se convierten en tele-predicadores y los votantes en fieles”.
Así, predominan los azules y dorados, representando a los poderosos “preachers”, y añade camisas blancas, que en política simbolizan la confianza. Un sinfín de significados se apoderan de la colección que muestra siluetas perfectas tanto en mujer como en hombre. Colores atrevidos y un estilo estadounidense muy marcado: pañuelos en la cabeza y maxi gafas, cinturones como accesorio y finaliza con el homenaje a David delfín.
Malne nos sorprende con una propuesta inspirada en la diosa Venus, en la antigua Roma y las divinidades de las féminas de aquellas épocas. Vestidos fluidos con transparencias se dejaban ver en la pasarela, acompañados de exquisitos tocados a modo de tiara y también cinturones florales, definiendo a una mujer que se empedrado y puede salir a la calle con comodidad.
Nos gusta ese toque romántico-gótico que presenta en la pasarela, dando un ambiente visual de siniestralidad y belleza.
María Escoté nos deslumbra con “I’m a luxury” una inspiración en Lady Di. Prendas coloridas y oversized, el color oro es el rey de esta colección al igual que el rosa. Una propuesta con estilo preppy ideal para el día día de la mujer de hoy. Para la noche, vestidos con brillo y accesorios exquisitos, y es que las faldas y vestidos midi se presentan como los líderes en esta próxima temporada con estampados florales con botas y tacones de cuña, con brillo.
Maya Hansen viene con “Blue Vendela”, una inspiración en las top models de los mediados de los 90. Se presenta una nueva Maya Hansen que se aleja de sus raíces y sus líneas de corsetería más elaborada. Sigue definiendo la silueta de la mujer como siempre, pero ahora con looks súper coloridos y mucho más comerciales de lo que nos tiene acostumbrados. Bañadores de una sola pieza, crop tops, shorts y faldas entre otras prendas dan vida a esta colección, con el denim como protagonista.
Quizá para unos haya perdido su esencia, pero para muchos otros ha abierto una nueva puerta a la hora de diseñar y atraer a nuevos admiradores, ahora hay Maya Hansen para todos los públicos.
The 2nd Skin Co. presentó “Ready to Shine”, una colección que reúne y simboliza el décimo aniversario de la marca a través de los tejidos, los patrones, las siluetas y los colores que han caracterizado durante estos años.
Así vemos una línea muy marcada por los negros y colores pastel, con detalles florales y formas muy femeninas.
Por último, destacamos entre todos los desfiles a Alvarno, la firma de Arnaud Maillard y Álvaro Castejón que ha decidido dar un giro este año. Según los diseñadores, la marca quiere explorar terrenos más ligeros y sutiles.
Y con un caótico jardín como escenario, nos muestran estos pequeños cambios, que se dan sobre todo en un patronaje de tablas abiertas y en los drapeados irregulares en prendas muy muy cortas.
Una línea y estilismo muy cuidados donde los naranjas, azules y verdes destacan, junto a una propuesta de sandalia plana y unos detalles de cuellos de camisa en todos los looks. Además, todo se completa con la colaboración de Inés Sainz y sus piezas florales doradas, y Juan Guillén con sus increíbles piezas de cerámica a modo de collares.
L’Oréal premia cada año a la mejor colección así como a la mejor modelo sobre la pasarela. Este año, Aya Güeye ha sido la ganadora de un merecido premio a la mejor modelo. Aya, amparada por la agencia MAD Models, se ha convertido en la triunfadora, y es que, su desenvolvimiento en la pasarela era estupendo, la seguridad y sensualidad que proyectaba al caminar la han catapultado y la definen como la mejor modelo de MBFWM 17.
