A 5 días del día internacional de la mujer, Mara Saiz inauguró sus mujeres y todo un camino de re-conocimiento personal que hizo justicia al gran día de celebración.
La exposición de esta joven retratista de emociones y puro sentimiento, no sólo es una auténtica delicia, sino una parada obligatoria.
30 obras nos cuentan el camino del re-encuentro en la mujer, desde el lado más dulce y brillante hasta el lado más oscuro y débil. Comenta Mara;
‘Por un lado naciendo, brotando, abriendo sus pétalos y reconociendo y mostrando su belleza innata, por otro lado; en sus crisis, secándose, marchitándose, perdiendo vida y dejándose caer a las agonías de su existencia.‘
Para volver a caer y levantar en la noria de la vida y que ella misma explica;
‘Para una y otra vez volver a florecer.’
Tomando así como sinónimo de mujer, la flor. Dulce renacer de una misma, rebuscando en el autoestima el empoderamiento que crece y se esparce, hasta el marchitar que nos seca y paraliza. Cada fase siendo un aprendizaje continuo que nos ayuda a seguir trabajándonos y entendiendo que todo, necesita su tiempo y su espacio.
Sus mujeres, plasmadas en cada cuadro, son el espejo de una misma.
En esta exposición, podremos encontrarnos en las emociones y fases que reflejan cada una de sus obras, al completo y de manera individual. Podremos mirarnos a los ojos y reconocernos a través del espejo de nuestro alma.
Invita a abrazarse a una misma. A sentirse. Rebuscar en las entrañas y conocerse. Invita a la reflexión, a ser. A quedarse escuchando los miedos e inseguridades y revolcarse en ellos para hacerlos fortaleza. Quererlos como son y respetarse. Cuidarlos y comprenderse. A saber florecer entre, y con ellos.
A quererse.
Porque el valor de la autoestima es inmensamente poderoso. Y sólo nosotras podemos cultivarlo y darle el lugar que se merece, aunque ello conlleve perderse tantas veces sea necesario. El re-encuentro con una misma, será la recompensa de todo tiempo pasado deambulando en nosotras. Esconderse sólo será la carrerilla hacia la luz que merecemos.
Mara cuenta sobre Mujeres que florecen, como gran resumen;
‘La estética pictórica, la simbiosis de la mujer con la naturaleza y el color rojo son recurrentes en toda la obra, pues para mí simbolizan LA VIDA en su máxima expresión.’
Nosotros podemos asegurar que nada que podamos contar con palabras, hace justicia a lo que en el Espacio Cultural SDI (Calle Barceló, 13) en Madrid, aguarda.
Todo marzo para sentir con fotografías, el recorrido del autoconocimiento de la mujer.
Tan destructivo y gratificante.
Como la vida misma.
Texto: Miriam Cuesta
Fotografías: Patricia Blas