En esta ocasión, el equipo de Shit Magazine fue invitado a asistir a la nueva edición del Sumerge Fest, un evento en el que, gracias a Mad Fuzz Fest, diversas bandas emergentes del panorama nacional demuestran su talento y desenvoltura sobre el escenario, con el fin de dar apoyo y cobertura a la iniciativa de apostar por la música y su difusión. Si ya de por sí parecía emocionante la experiencia, todo ello venía acompañado de una temática propia de Halloween, coincidiendo en el día de su celebración.
La cita comenzaba a las 23:00 con la apertura de puertas de la sala Rock Palace, lugar que acogía la celebración del evento. En un variado abanico de conciertos, el primero en calmarnos las ansias fue Dolores Pain, que, con una salida al escenario a las 23:30, esta girl band, conformada por una voz principal, una guitarrista y voz secundaria, una bajista y una batería, comenzó a envolver con su indie pop a los primeros asistentes en ocupar la sala. Aquella íntima escena, desarrollada entre líneas de arpegios, nos sugería un estilo muy familiar propio de grupos como Amaral.
A pesar de que muchas veces se les resistiera la iniciativa de darnos a conocer el título de algunos de los temas que fueron interpretando, con canciones como La Identidad, logramos familiarizarnos un poco más con el grupo, donde la cantante nos dio un pequeño empujón para lograr calmar nuestro ego, dejarnos llevar e intentar cambiar quienes somos.
Tras sucesivos temas cargados de sentimiento, el grupo se armó de poder, y, como dice el tema que ellas consideraban “su hit”, ponían los papeles en la mesa y mis maletas en tu puerta, mi destino lo decido yo, donde letra y energía en sus melodías se fusionaban transmitiendo un sentimiento de convicción.
Finalmente, como punto y final para su concierto, interpretaron Leones Hambrientos, con una temática amorosa, que, quién sabe, podría convertirse en la perfecta definición para alguna de las inquietudes de nuestra vida.
La sala comenzaba a desprender más energía con la progresiva llegada del público, y en torno a las 00:30 de la madrugada, llegó el turno de Manual Mode, un grupo integrado por dos guitarristas, de los cuales uno ponía voz como cantante principal y, en ocasiones, sintetizador, un bajista y un batería. El acto coincidía con el inminente lanzamiento de su primer EP, por lo que era la ocasión perfecta para presentar alguna de las canciones que van a conformar este.
La cita se nos presentaba en forma de Chelsea Dagger de The Fratellis, una canción que transmitió la dosis necesaria para no permitir que los pies se quedasen anclados al suelo.
Posteriormente, envueltos en un potente estilo brit rock que hacía difícil no acordarse de los Strokes, interpretaron un tema titulado 1969, conformado por un bajo distorsionado y un largo solo de guitarra, canción que en ocasiones nos sugería a aquel Serenade From The Stars de Steve Miller Band.
El concierto prosiguió con su característica fuerza, hasta que llegamos a canciones como Flames, un tema de la propia cosecha del grupo en el que, tras un efecto de atmósfera sonora y un enérgico trémolo, la canción rompe con un potente riff de guitarra. Una composición del grupo que sin duda no debería ser pasada por alto.
Finalmente, con covers como I’ll Ray (The King) de Kasabian, No Waves de FIDLAR o Come Closer de Miles Kane, Manual Mode consiguieron ganarse el aplauso y reconocimiento del público. Así como con su primer single, White Room, una canción en la que se intercalan estrofas pausadas, guitarras que estallan en decibelios y una gran técnica de batería. Todo un afortunado encuentro para los asistentes del evento.
Nos acercabamos al hemisferio del acto, y a la 1:30 de la madrugada hicieron acto de presencia The Iceberg, un cuarteto compuesto por Adri como voz principal y guitarra rítmica, Miguel como guitarra solista, Sevi como bajista y Dani Consuegra, como batería, que emanaban un estilo brit rock y garage muy apropiado para la ocasión, plasmado en su recientemente publicado EP: Out of The Blue.
Uno de los primeros temas en ser interpretados fue ese mítico Helter Skelter de The Beatles, que puso de manifiesto alguna de las principales influencias del grupo. Y tras el clásico, lo que entre secuencias de arpegios llamaban Not a Song to Say Goodbye, se volvió a dejar evidencia de la característica vitalidad de la banda.
La escena continuaba desenvolviéndose, y, tras habituarnos a esa distorsión de Wah Wah que parecía un recurso protagonista en las melodías del grupo, llegamos a We Are Invincible, otro de los componentes de su nuevo EP, donde, envueltos en un pegadizo riff de guitarra, el grupo se proclamaba invencible.
Llegamos a la recta final del concierto, y se dio paso a las dos últimas covers interpretadas por el grupo, en este caso, Morning Glory de Oasis y Vlad The Impaler de Kasabian, incitando a Adri en esta última al estallido de los espectadores en un enérgico pogo.
Y como aclamación del público y punto final de la actuación llega Aha-Aha, el último de los temas que conforman su flamante EP, en el que Adri, la voz principal del grupo, no pudo contener las ganas de integrarse entre el involucrado público y abandonó el escenario para unirse a él.
Para nosotros, el equipo de Shit Magazine, el encuentro acabó tras la magnífica actuación de Los Indecentes. En torno a las 2:30 de la madrugada, esta banda originaria de Alcorcón nos sorprendió por su peculiaridad, ya que el cantante del cuarteto hizo acto de presencia disfrazado de Amy Winehouse.
En su síntesis de dos guitarras, bajo y batería, la propuesta del grupo era un estilo rock muy propio de nuestro país, que abrió el concierto con un tema cargado de ritmo, el cual nos familiarizaba con el blues de los años 60.
Tras una serie de temas que nos hacían sentirnos como en casa debido a ese cálido estilo nacional, la banda escapó un poco de tradicionalismos y pasó a interpretar una cover de Summercat de Billie The Vision & The Dancers, que sin duda, debido a que era una canción que se ajustaba muy adecuadamente a la escena, supo mantener por todo lo alto el ánimo de los asistentes. Además de esta, la banda madrileña sacó sus ases de la manga con Are u Gonna Be My Girl? de Jet, y, en homenaje a Amy Winehouse, un Back to Black enlazado con Smells Like Teen Spirit de Nirvana y God Save the Queen de Sex Pistols. Una dosis más que completa de clásicos de nuestra música contemporánea.
En los últimos instantes del concierto, para demostrarnos de lo que eran capaces este vigoroso grupo, nos presentaron uno de sus temas, titulado Susi, que, entre notables cambios de tempo y una ejecución con la batería difícil de olvidar, quedó constancia de que la marca de la casa era la vitalidad de la que estaban impregnados.
Como cierre a su meritoria actuación, la banda nos conmovió con una interpretación de Don’t Look Back in Anger de Oasis, que rompió con el distanciamiento entre los diferentes asistentes al evento.
Tras el final del concierto de Los Indecentes, esta nueva edición del Sumerge Fest acabó para nosotros, y, a pesar de que no nos fuese posible permanecer hasta la actuación del último grupo de la noche, Supernova, estamos convencidos de que fue un magnífico concierto y permanecemos deseosos de poder asistir a la próxima edición de este evento tan inspirador para la música y su difusión.