Vuelta a ORO VIEJO. Vuelta a la música que marcó una época.
Desde que nos enteramos de que íbamos a volver al Oro Viejo de nuevo, los nervios no han dejado de atacarnos. ¿Quién se iba a imaginar que una fiesta como Oro Viejo y un Dj como Dj Nano iban a significar tanto para nosotros y para la música remember? una música que siempre estará con nosotros y que el madrileño siempre nos la recuerda con esta ya mítica fiesta.
El evento vendió las entradas en 4 días, colgando un sold out en la puerta del Ifema. 25.000 personas asistieron a este Oro Viejo el 14 de diciembre. Pero ha sido tal la cantidad de gente que se quedó fuera, que salió enseguida una segunda fecha: el 21 de diciembre ¡y en esta fecha aún no se han agotado las entradas! – puedes comprarlas aquí -.
Y es que, Oro Viejo es una de las fiestas por excelencia para vivir una noche como las de antes, pero en un formato acorde a estos tiempos y a la altura de cualquier evento o festival actual.
Recorriendo las salas de la edad dorada.
Como ya contamos en otras ocasiones, es increíble el contraste que pudimos ver en Oro Viejo. Ver que una fiesta que despliega todas las novedades y avances conocidos en eventos y a la vez recuperar esa esencia de “club” y hacernos sentir por una noche estar en sitios tan míticos como Attica, Arena, Techno House Festival, Radical, Splash y muchos más…
La música comenzó a eso de las 22:00 con Yvan Corrochano, un remember moderado pero contundente, seguido de los tributos a Barcelona e Ibiza, donde sonaron las bandas sonoras de aquellas épocas doradas de la música que pudimos vivir en aquellas zonas.
La noche seguía con una invitada especial: DJ Marta, que nos dejó una sesión enérgica pero algo más calmada de lo habitual, donde reinaron unas melodías y cantados muy especiales que todos bailamos recordando esos días donde todo giraba en torno a la música. Muy buena sesión donde la madrileña nos recordó su época más emblemática.
Comienza ORO VIEJO, y con él, el cuento de Navidad.
Y, tras un calentamiento difícil de superar, llegaba el turno de aquel que protagoniza el cartel de esta fiesta. Ese chaval que sabe manejar el remember mejor que nadie y que nos iba a conducir durante unas horas a una fiesta a la antigua usanza. DJ Nano irrumpía en el escenario como una bala y comenzaba con una intro muy especial, carismática y con tintes navideños. Nos recordó las fechas tan especiales que tenemos por delante y como no, la noche tan especial que íbamos a pasar.
Tras la intro, llovieron los cantados y melodías que llevan su etiqueta, sonando con una energía que llegaba a la pista con mucha fuerza y haciendo que todos los asistentes comenzaran a moverse sin saber cuándo iban a parar. Porque señores, por fin había comenzado Oro Viejo y DJ Nano nos iba a hacer bailar durante 5 horas seguidas sin descanso.
Dj Nano: energía y movimiento.
Siguieron sonando temazos sin parar y con ello DJ Nano desprendiendo energía en la cabina como sólo él sabe.
El madrileño iba de un lado a otro, animando al público, levantando los brazos y saliendo al escenario una y otra vez, terminando en pista junto al público. Esto sí que es vivir una sesión como si fuera la primera vez. La reacción del público no era para menos, los brazos arriba una y otra vez y nadie paraba en una pista abarrotada.
Pensando que pincharía los temas que siempre oímos en Oro Viejo, DJ Nano sacó la artillería pesada y comenzó a poner tracks más rebuscados. Algo de Techno-House, Acid y esos temas con los que los fieles de Overdrive se sintieron identificados. Un acierto total para sorprender a los más cañeros en esta edición de Oro Viejo.
“Y volver a ser un niño”
Una frase que no sólo fue parte del slogan de la fiesta, sino que jugó con nuestros sentimientos. Al fin y al cabo, bailamos como niños.
Y de niños fue la cosa. Travis, el hijo de Nano, siempre está presente, y pudimos ver las dedicatorias de amor de un padre a su hijo en momentos característicos de la noche. Los visuales de “Te quiero Travis” mientras sonaban las míticas Children o Icarus se han quedado en nuestro corazoncito.
Como también se ha quedado ese gesto por el amor a su gente. Dj Nano hizo levantar banderas de España poniendo énfasis en destacar lo que nos une.
“Parece que hoy en día hay que pedir perdón por todo” comentaba el Dj por el micro. Un gesto para valorar lo que tenemos, cuidarlo y unirnos en lugar de hacer bandos.
Un cierre para querer volver.
Y tras momentos emotivos, un cierre que para todos llegó más pronto que tarde. Llevábamos 5 horas sin parar y queríamos más, pero lo bueno dura poco.
En esta fase pudimos ver a un DJ Nano acercándose al público y enloqueciendo por momentos.
“Muy buena actuación y música”. A la salida entrevistamos a algunos asistentes y todos nos contaron que vivieron una experiencia muy bonita.
Oro Viejo ha conseguido que sea una cita obligatoria para nosotros, convirtiéndose, desde hace 4 años en una tradición para comenzar las fiestas de navidad. ¡Y esperamos que así siga siendo!
Si no llegaste a vivir la experiencia, ¡tienes otra oportunidad! El próximo Sábado 21 de Diciembre se hará la segunda edición de Oro Viejo “Un Cuento de Navidad” y todavía quedan entradas. – puedes comprarlas aquí -.